Solo andaba dando lastima,
zapatillas rotas ropa gastada
nunca más nada que deparar
por un destino
Le enseñe lo que engrandecería,
pero aun así nunca lo aprendió
La amistad no se compra ni regala.
Y con hurtos y delitos te llenaste
de las comodidades que la delincuencia
puede dar.
Y hoy me mirar detrás de un vidrio
polarizado sin más que mirar que la nada....
Porque no tuviste buen pasado,
ni un presente.