Alejandro Sokol, ex cantante de Las Pelotas y ex baterista del grupo Sumo, falleció ayer al mediodía, a los 48 años (el 30 de este mes cumplía 49), en Río Cuarto, Córdoba, luego de sufrir "un shock cardiorrespiratorio", según informaron las autoridades del hospital San Antonio de Padua de esa ciudad cordobesa.
Sokol, que se había desvinculado del grupo Las Pelotas el año pasado luego de varias idas y venidas y tras algunos problemas personales, viajó a la región de Traslasierra en los primeros días del año con la intención de visitar a su hija. Antes de regresar a Buenos Aires, decidió pasar unos días en la casa de unos amigos, en Río Cuarto, y ayer por la mañana, mientras esperaba el ómnibus para volver a la Capital Federal, se descompuso en la terminal. El músico debió ser trasladado de urgencia al hospital más cercano, donde falleció luego de varios intentos de resucitarlo.
"Llegó con varios problemas, hipotenso, soporoso. Era preocupante. Se lo trasladó a terapia. Comenzó con un cuadro de insuficiencia respiratoria severo, hizo un paro respiratorio, shockeado, se lo intubó y se intentaron maniobras de reanimación, peron maniobras de reanimación, pero no se lo pudo recuperar", señaló el doctor Miguel Minardi, director del hospital de Río Cuarto.
"En la autopsia encontramos que presentaba una miocardiopatía dilatada con un corazón muy embromado y agrandamiento del ventrículo derecho. Presentaba además signos de broncoaspiración, como si hubiese vomitado y tragado parte del vómito, eso complicó la parte respiratoria", agregó Minardi. Según informaron los oficiales de la policía provincial que lo encontraron en la terminal de ómnibus, Sokol se encontraba solo cuando se descompuso.
Sus amigos de toda la vida y ex compañeros y del grupo Las Pelotas se despidieron de él a través de un escueto y sentido mensaje en su página en Internet ("Querido Alejandro... Nunca te olvidaremos y seguirás vivo en nuestros corazones... Las Pelotas. En memoria de Alejandro Sokol") y al cierre de esta edición aún se desconocía si el cuerpo será trasladado a Buenos Aires o si será velado en Córdoba.
Disfrutar de la música
"Quiero disfrutar de la música. No sé si estoy enfermo o qué, pero carácter fuerte siempre tuve", le dijo Sokol en abril del año pasado a LA NACION, con la intención de explicar el porqué de la crisis que lo había alejado definitivamente de Las Pelotas e inmediatamente lo depositó al frente de El Vuelto S.A., el grupo que formó junto a su hijo Ismael. Quince días antes, había cantado ante una multitud en el estadio de River Plate por última vez al frente de la banda que lo hizo popular, más allá de su participación en los primeros pasos de Sumo, junto a Luca Prodan y Germán Daffunchio.
En 1981, en las sierras de Nono, Córdoba, Sokol se puso detrás de la batería de una suerte de embrión del grupo Sumo, pero, antes de debutar oficialmente, ya había cambiado de instrumento: tras la llegada de la amiga inglesa de Prodan, Stephanie Nuttal, Sokol pasó al bajo. Dos años más tarde, la baterista regresó a su país y "El Bocha" volvió a tomar los palillos, aunque, una vez más, por poco tiempo. "Si no me iba de Sumo, me moría", solía recordar el músico. Así fue como luego del ingreso de Diego Arnedo, Ricardo Mollo y "Superman" Troglio, Sokol abrazó el movimiento mormón y despareció de la escena pública por casi cinco años.
Después de la muerte de Prodan, en diciembre de 1987, volvió a juntarse con Daffunchio y formó el grupo Las Pelotas, con quienes grabó una docena de discos ya como cantante. Allí, fue amo y señor del escenario "pelotero", en la piel de un personaje que mezcló excesos y timidez con actitud frontal y amigable. Luego de varias peleas y desencuentros con los integrantes de la banda, en los últimos años Sokol había armado un proyecto paralelo junto a uno de sus hijos, en donde interpretaba canciones de David Bowie, Bob Marley y Sumo, entre otros, y con quienes en 2008 había comenzado a grabar canciones para registrar un álbum debut, que iba a editarse en marzo de este año.